El cártamo o alazor (Carthamus tinctorius L.) es una planta de la familia de los cardos, originaria de la India y cuyo cultivo está extendido por todo el mundo.
Es una planta muy interesante a la hora de cultivar ya que se adapta a suelos poco fértiles, a diferentes climas y necesita poca agua, por lo que es una especie altamente adaptable a condiciones de aridez.
Sus hojas y en general toda la planta produce espinas que dificultan el caminar por sus parcelas. Las ramificaciones producen de una a cinco cabezas florales de 2 a 4 cm de diámetro.
Cada cabeza floral produce entre 15 y 30 semillas, las cuales permanecen protegidas luego de la madurez, evitando problemas de desgranado y retrasando el ataque de pájaros. Son muy resistentes a sequía y bastante susceptibles a heladas.
Los países con mayor producción de aceite de cártamo en el mundo son México, la India y los Estados Unidos. Desde 1950 a la fecha, la planta se cultiva para aceite vegetal extraído de sus semillas.
En nutrición es considerado muy saludable. Usado como aceite de cocinar, en ensaladas, y para producir margarinas. Es consumido también como suplemento nutricional.
Aceite de cártamo: es el aceite vegetal comestible que se obtiene de las semillas de cártamo.
Contiene: No menos del 80% de grasas monoinsaturadas, 14% de polinsaturadas y solo un 6% de grasas saturadas.
El aceite de cártamo es el de mayor cantidad en ácidos grasos esenciales.
Nuevas investigaciones indican que las flores del Cártamo disminuyen los niveles de colesterol malo o LDL, por lo tanto es efectivo para reducir el riesgo de enfermedades coronarias.
Forma parte de los ingredientes de la medicina tradicional china desde hace miles de años y se usa para tratar fiebres, gripes, estreñimiento, problemas menstruales, dolores de las articulaciones y enfermedades infantiles como el sarampión o las erupciones cutáneas.
Un estudio publicado en 2002 identificó al cártamo como una fuente de diversos flavonoides con una fuerte actividad antioxidante.
Los flavonoides disminuyen la inflamación y ayudan al organismo a protegerse de la acción de los radicales libres, moléculas inestables que provocan la muerte de las células. La quercitina, por ejemplo, es uno de los potentes antioxidantes que contiene el cártamo.
Los beneficios medicinales del Cártamo se han utilizado eficazmente en medicina natural como diaforético y diurético, ya que un té caliente de la planta produce una transpiración profusa induciendo la misma a un descenso de la temperatura corporal (baja la fiebre), por lo tanto es más que indicada para el tratamiento de la gripe u otras enfermedades respiratorias.
Dentro de su amplio espectro de usos medicinale también encontramos registros de la planta como; expectorante, neumónica, emenagoga e inhibidora tumoral.
En la medicina hindú sus flores se utilizan para tratar la sarna, la artritis y dolores pectorales, así como el óleo de cártamo se utiliza para profilaxis y la arteriosclerosis.
Un estudio en Septiembre de 2009 llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Ohio (EE.UU.) mostró que el aceite de cártamo bloquea las hormonas de grasa de la barriga y reduce la masa grasa, incluso sin practicar ejercicio físico.
Estudios recientes han demostrado que al consumir ácidos oleicos estos se transforman en un componente llamado “oleiletanolamida” (OEA) en la región del intestino delgado. El OEA manda mensajes al cerebro que reprimen el hambre, aumentando la sensación de saciedad. Este componente reduce el apetito, produce pérdida de peso y baja los niveles de colesterol y triglicéridos
Recientes investigaciones han demostrado que los ácidos grasos monoinsaturados, particularmente el ácido graso oléico, tiene un efecto de reducción de los niveles de colesterol cuando se consume en la dieta normal. El ácido oleico es un ácido graso monoinsaturado se encuentra de forma natural en muchas fuentes de plantas y productos animales. Es un omega 9 de ácidos grasos, y considerado una de las más saludables fuentes de grasa en la dieta.
Se ha encontrado una relación del omega 9 con la prevención del cáncer en el ser humano, también es utilizado por las personas que padecen diabetes Tipo 2 ya que ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina, pues requieren del omega 9 para estabilizar parte de sus afecciones, y por último, tiene beneficios para el sistema circulatorio.
Los ácidos grasos monoinsaturados están recomendados para incluirse en una dieta sana para personas con diabetes.
La riqueza en ácido graso oleico lo hace conveniente en casos de colesterol, arterioesclerosis, enfermedades cardiovasculares, artritis y reumatismos por lo que es muy apreciado en los restaurantes de alta cocina gracias a sus propiedades.
El aceite de cártamo es rico en vitamina E, fitoesteroles y betasitosterol. Su consumo es muy recomendable para prevenir y mejorar las enfermedades cardiovasculares, la artritis, el reumatismo, el estreñimiento y los parásitos intestinales. Asimismo, revitaliza el cabello seco y controla la dermatitis.
La harina de extracción contiene entre un 18 y 24% de proteína y mucha fibra. Despuésde obtener el aceite de cártamo nos queda un subproducto o residuo natural que se llama Pasta y que es utilizada como suplemento proteico para el alimento del ganado, ya que contiene un alto nivel de proteínas y fibra.